El CYT de la Universidad Nacional destaca por su eficiencia y sostenibilidad en consumo energético, accesibilidad, ventilación y fácil mantenimiento, especialmente en las fachadas.
En cuanto al consumo energético, el edificio cuenta con aberturas cenitales y laterales que permiten una incidencia solar tenue en los espacios de estudio. La doble fachada en los costados oriente y occidente amortigua la radiación solar, especialmente por la tarde en el lado occidental, y permite un paso constante de aire en el lado oriental.
El estilo del edificio promueve un ambiente universitario centrado en la fraternidad entre los estudiantes. Su diseño es abierto, con una plaza y una rampa descubierta, que invitan a las personas a permanecer en el espacio.
Finalmente, el proyecto se conecta directamente con la Ciudad Blanca, ofreciendo vistas hacia los alrededores, como la Facultad de Química, Ciencias, el Estadio Alfonso López y los Cerros Orientales.
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